Acerca deL AUTOR
Mi nombre es Andrea Reyes de Vasquez, colombiana, sierva de Dios por Gracia, rescatada para caminar con mi Salvador hasta que El venga a buscarme. Soy una persona muy alegre, amo el chocolate como un día soleado de verano; me encanta compartir con las demás personas, sea por Skype, o cualquier medio que Dios permita. Aunque nuestra familia es pequeña (somos tres), en nuestra casa siempre hay lugar para muchos, desde pequeña aprendí que donde comen dos comen tres y hasta diez, pienso que la amistad es un hermoso regalo de Dios y le pido que me ayude a ser una amiga leal.
Estoy casada desde el 2003 con Abel Vasquez, mi esposo, es uno de los pastores de la Iglesia Bíblica Dios Soberano en París. Desde niño creció en la iglesia y sirve al Señor desde su temprana edad. Nos conocimos en la iglesia, cuando Dios llegó con su amor inagotable y me redimió de una vida pecaminosa; me críe sin padre, sin límites, llena de inseguridades, rechazo, e inconscientes resentimientos en mi corazón, sin ningún respeto por mi cuerpo, mi vida, completamente ajena a Dios y a su Palabra, y así es la Gracia de Dios, que a pesar de las vidas tan diferentes que llevábamos la Gracia que nos alcanzó fue la misma y nos adoptó haciéndonos hijos de Dios, juntándonos para que le sirvamos.
Tenemos una hija llamada Sara, mi embarazo fue clínicamente riesgoso, muy difícil, pero vimos la mano de Dios sosteniendo nuestros corazones y enseñándonos a confiar en Él; con Sara Dios me ha bendecido en este rol de ser mamá, aprendiendo en todas las etapas y ahora en plena adolescencia, criando una ayuda idónea para alguien más en algún lugar, cuando Dios lo traiga. Biológicamente es la única hija que tendré, pero no cierro mi corazón a ser mamá de corazón y adopción si Dios quiere. Vivimos en París con nuestro perro Tommy.
Escribo desde que era niña, recuerdo hacer poemas a los siete años y tuve muchos diarios, la escritura, la lectura, el dibujo y la pintura son para mí los mejores relajantes; ahora que conozco del Señor quiero poner mi pasión a su servicio, enfocando mis escritos en Su Palabra y para la edificación de más mujeres.