La Familia
Regalo precioso que Dios nos dio
Puede ser de sangre, puede ser de Dios
Que constantemente nos enseña a amar,
A dejarlo todo y a perdonar.
Donde aprendemos a dar sin medida
A guardar un espacio en el corazón de por vida
A dejar el orgullo y el egoísmo y
A vivir de la manera que lo hizo Cristo.
Aunque no siempre sea color de rosa
El amor sobrepasa cualquier cosa
Los caracteres duros, los rebeldes o los inseguros
Amor sin condición, sin medida,
Pensando más en otros que en mi propia vida.
Que nos recuerda a ese amor
El amor más tierno de nuestro Salvador
Sin condiciones nos amó
Y por amor todo entregó.
Se despojó de sí mismo
Nos enseñó a amar sin egoísmo
A amar al prójimo más que a nosotros mismos.
A veces olvidamos y nos enojamos
Olvidamos el valor de la familia,
De los momentos buenos que no tienen envidia.
Olvidamos cuan valioso ese tiempo juntos,
Valen más que oro, unos cuantos segundos.
Dios quiera que todos podamos valorar,
La familia que tenemos es un regalo sin par.
Andrea Reyes de Vasquez