Una gran esperanza
Una gran esperanza para la humanidad,
Dada por Dios para la eternidad,
Enviar a su hijo como propiciación
El verdadero cordero para la expiación.
No hay otro donde se halle salvación
Por su gran amor sufrió la condenación
En la cruz del Calvario su vida entregó
Y la vida futura ahí aseguró.
Emmanuel, el esperado
El Mesías que vino a salvarnos
De la ira de Dios y de su justa mano
El Verbo se hizo carne y vivió como humano.
Vivió una vida recta y sin ningún pecado
Ahora somos salvos por Gracia
Por su justicia, por su legado
Qué Gran esperanza Jesús ha dejado
Ser hijos de Dios y ya no estar condenados.
Andrea Reyes de Vasquez.