La gran esperanza

¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho

nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva.

1 Pedro 1:3

Este mundo tan cambiante, todo va mas rápido, todo es instantáneo, desechable, la humanidad ha caído en los afanes, aun los días parecen que son más cortos, el corre-corre que a muchos los aleja de la realidad de sus vidas perdidas, buscan la esperanza en lugares y personas equivocadas, muchos vagan sin esperanza y viven a mil por hora pensando que todo terminará aquí, que no hay una eternidad, ni un después.

¿Pero de verdad podríamos creer que solo nacimos para un instante en la tierra y ya?

No, no fuimos creados solo para pasar un instante en la tierra, nuestras almas son eternas y ahí es donde debemos preguntarnos ¿dónde pasaremos la eternidad? A causa de nuestros delitos y pecados estamos alejados de la gloria de Dios, ya que Él es Santo, Santo, Santo; necesitamos una vida de rectitud, un Salvador para nuestras vidas. Dios en su gran bondad sabiendo que no hay ni uno justo, envió al justo, al único que podía tomar nuestro lugar y a su vez otorgarnos una esperanza para la eternidad.

Esa es la gran esperanza para la humanidad y ese Salvador nació en un humilde pesebre hace más de dos mil años, por eso celebramos navidad. La Navidad, es época de familia, de regalos, de reuniones familiares y de tradiciones; muchas veces anhelamos estas fechas para compartir, sin embargo olvidamos lo que hace de estas fechas especiales, nos recuerda el nacimiento, vida, muerte y resurrección de nuestro gran Salvador Jesucristo, ese es el verdadero enfoque de la navidad, Jesús y esa gran esperanza que tenemos en Él.

Su justicia amputó a los que creen, murió el justo por los injustos, y como regalo tenemos vida eterna y salvación. Ese es el sentido de la navidad, Cristo, nació, vivió, murió, resucito y nos dio esperanza. En este mundo donde la maldad, el dolor y la desesperanza reinan, en medio de esta pandemia que parece nunca acabar, corazones rotos, familias divididas, hay una esperanza en Cristo para la eternidad. Apocalipsis 21 dice que Él preparó un lugar donde no habrá más llanto, ni dolor, El enjugara toda lagrima; que esperanza gloriosa tenemos, Dios es inmensamente Bueno.

En navidad y no importa el lugar en el que te encuentres, todos de una cierta manera buscan unidad, reunirse con la familia, lleva el mensaje de esperanza a todos, Jesús es la gran esperanza de la humanidad, la vida es corta, pasa rápido, pero la eternidad es para siempre, pon toda tu esperanza en aquel que no escatimó su vida por amor a ti. y recuerda la Navidad es Jesús.

Andrea Reyes de Vasquez.